lunes, 24 de marzo de 2014

Los Límites....Continuación

Muchas veces pensamos que poner un límite es difícil.

Creemos que podemos frustrar o simplemente creemos que la plena libertad genera felicidad y no afecta a los demás.

Es conocida por todos la frase que dice: Nuestra libertad acaba donde empieza la libertad del otro.

Y no hay nada más cierto ya que vivimos en sociedad. Los limites cuando somos pequeños nos enseñan las normas del juego, de la vida, y nos hacen crecer y adaptarnos al mundo que nos rodea. Gracias a ellos y las pequeñas frustraciones que vivimos durante nuestro crecimiento conformaremos nuestra forma de actuar ante la adversidad.

Hay límites muy claros y fáciles de poner a nuestros hijos porque son evidentes. No toques la cocina, la plancha, no cojas cristales, no se bebe lejía, etc. Estos límites son fáciles porque nos afectan físicamente. Pero los peores y mas difíciles de asimilar son aquellos que no son tangibles y dependen única y exclusivamente de la educación. Estos límites hacen referencia a valores, normas de comportamiento y rutinas. Lo que hay que tener claro es que al igual que la lejía nos abrasa el esófago si la bebemos, el no respetar las normas tanto familiares como sociales nos excluye y por lo tanto nos daña con unas consecuencias mayores que muchos daños físicos que podamos hacernos.

No debemos olvidarnos de que los limites en la educación de nuestros hijos en los primeros años dependen de nosotros, y por ello podremos ser más o menos flexibles o estrictos.

Por ejemplo:

Durante la semana podemos jugar por la tarde hasta la hora del baño, que es a la 8.
Si nos fijamos en la frase, tenemos un límite y una rutina (en edades tempranas van de la mano). La rutina es el baño y el límite es hacer algo hasta esa hora (jugar, ver la TV...). Esto nos ayuda a organizar nuestro tiempo y el de nuestros hijos. Eso no significa que sea inamovible, si un día es el cumpleaños de un amigo tanto nuestro como de nuestro hijo, viene un primo, o algo especial; podemos hacer la vista gorda en cuanto al baño en sí o la hora, ya que esto sucede de forma excepcional.

Con este ejemplo vemos que se pueden hacer modificaciones que no alteran a nuestros hijos ni a nosotros.

Por último hay que tener claro que hay otros limites que son inamovibles como respetar a los mayores cuando están hablando, gritar para decir las cosas, agresiones... que no tienen cabida en ningún contexto, ya que si hacemos excepciones en este caso, sí alterará el proceso educativo y no conseguiremos nuestro objetivo.

miércoles, 19 de marzo de 2014

R + S = JAVIER

Hoy tocaba publicar una recomendación de un cuento, pero vamos a hacer una excepción, si leeis esta historia entera, sabreis la razón...la razón es que mañana os daré un dato en primicia....
Raquel es una mamá dulce, paciente, le encantan los niños y su mayor deseo desde siempre ha sido ser mamá.
Os dejo su preciosa historia.


Mi reloj biológico se despertó a una temprana edad, pero el reloj de Silver (mi pareja) no… Yo no paraba de repetírselo de vez en cuando para que no se le olvidara, pero él siempre me decía que todavía éramos jóvenes.

El 14 de febrero del 2009, nos fuimos a cenar las “Jennys” y los “Richards”, aprovechando el día de los enamorados y mí cumple que es el 15 de febrero. No había recibido mi regalo todavía, así que al llegar a casa mi regalo fue un beso y el despertar del reloj biológico de Silver deseando que nos aventuráramos en la tarea de ser papás. Jamás podré olvidar ese regalo, aunque se retrasara unos pocos meses. Aquella simple noticia, me colmó de tanta alegría que no podía parar de llorar, incluso hoy recordándolo, no puedo evitar que los ojos se me llenen de lágrimas.

Un buen día de finales de agosto me levanté un tanto extraña. Yo, fumadora empedernida por aquel entonces, no tenía ganas de fumar (raro) y cada vez que me encendía un cigarro, lo tenía que apagar porque no me sentaba bien. Aquel día salí del trabajo y antes de llegar a casa, decidí entrar en la farmacia y hacerme con un test de embarazo, con el deseo de que las sospechas de que pudiera estar embarazada se hicieran realidad.

El 28 de agosto del 2009 me levanté antes de que sonara el despertador después de una noche de muchos despertares. Con mucho miedo me hice el test y me metí en la ducha. Me invadían muchos sentimientos contradictorios, quería que mi sospecha se confirmara, pero por otro lado pensaba si estaba preparada para un posible positivo... miraba el test por la mampara pero no me atrevía a salir de la ducha. Por fin me decidí y después de tomarme mi tiempo, lo miré y… SI, SI, SI SI!!!!! ESTABA EMBARAZADA!!!! Allí, en mi vientre comenzaba a formarse una nueva vida, una “lentejita” pequeña. Me fui a la cama en busca del futuro papi, le di un beso y muy suavemente le dije al odio, “Silver cielo, vas a ser papá”. Jamás antes Silver se había despertado tan rápido. Sus ojos, su cara, su expresión lo decían todo, me abrazó y me llenó de besos, y lloramos como tontos durante unos pocos o muchos minutos. Fue uno de los muchos momentos maravillosos que tuvimos.

Entre análisis y visitas, llegó el momento de poder ver a la “lentejita”. Fue una mañana de nervios, miedo, alegría, preocupación por saber si todo iba bien… y de encontrarnos en la sala de espera a Paco León (el Luisma en Aida). Por fin nos nombran. Me tumbé en la camilla y desde el mismo instante en que mi cabeza se apoyó, no pude evitar que las lágrimas empezaran a resbalar por mi cara. Yo no veía nada, solo la cara de Silver, que era un poema, abría lo ojos porque la “lentejita” no paraba de moverse, se reía, fruncía el ceño incluso se le llenaron los ojos de lágrimas… Una vez visto que todo estaba bien, por fin giraron el monitor para que yo pudiera ver a mi pequeño/a, y la alegría y emoción me invadieron nuevamente, ¿Cómo era posible que aquella cosita tan pequeña estuviera dentro de mí?


Salimos sin saber el sexo de la “lentejita”, así que entre más visitas y más análisis nos plantamos en la segunda ecografía. Aunque no pudo entrar, vino también la abu Eli. Y nuevamente allí me encontré otra vez, tumbada en la camilla para volver a ver a mi bebé. Otra vez mis lágrimas se desbordaban y para intentar calmar mis lágrimas, me preguntó la doctora si queríamos niño o niña y como se iba a llamar en ambos casos. Silver entonces abrió los ojos como platos y dijo “es un niño ¿verdad?” La doctora se dio la vuelta le miró y le dijo “¿y tu como lo sabes?” “porqué se ve ahí claramente”. Contentos con nuestro Javier y porque todo iba bien, salimos de la consulta para decirle a la abu, que iba a tener un nieto.

El tercer trimestre pasó lento. La tercera eco confirmó que todo seguía bien, que ya estaba colocado y que en poco tiempo íbamos a poder ver su cara y poder abrazarlo. Y ese día llegó en la semana 41+6.


Ese sábado, me acosté como cualquier otra noche, después de hacer algunas cruces más al cuadro de punto de cruz que le estaba preparando a mi chiquitín. A las 4 de la mañana un dolor un tanto extraño me despertó. Comencé a dar vueltas en la cama y en vista que ninguna de las postura que intentaba coger me venían bien, decidí levantarme. Me senté en el sillón y me arropé con la manta. Entonces comencé a comprender que es lo que estaba pasando. Tenía contracciones!!! ¿Qué hago? Tranquilizarme lo primero y lo segundo coger un reloj. Y allí sentada estuve 1 hora, controlando cada cuanto tiempo me venía una nueva contracción. A eso de las 5 y pico y después de cerciorarme que tenía una contracción cada cinco minutos, me fui a despertar a Silver.

R: Silver cielo, tengo contracciones.
S: ¿Qué?
R: Que tengo contracciones, una cada cinco minutos, Javier viene de camino.
S: Anda tonta que no, túmbate y duérmete otro rato que es muy pronto.

Le hice caso, y me tumbé a su lado, entonces puso la mano en mi tripa y de repente abrió los ojos y dijo.

S: Dios mío Raquel, tienes la tripa súper dura, levanta que nos vamos.

Desayunamos, nos duchamos, dejamos la casa recogida y nos encaminamos al hospital en aquella mañana del 9 de mayo de 2010. Llegamos a las 8 de la mañana y me dejaron ingresada. Las contracciones eran bastante llevaderas, Silver se programó la alarma del móvil y me iba diciendo cuando me iba a venir una contracción. Al principio me resultó gracioso, pero cuando el dolor empezó a intensificarse, dejó de hacerme tanta gracia y cada vez que le sonaba el móvil le miraba con mirada de “o quitas la alarma o te mato”.

A eso de las 14:00h, me pasaron a la sala de dilatación y a las 16:00h me enchufaron la epidural (bendito invento). Me hizo efecto enseguida y la cara me cambió al instante. Fue entonces cuando comenzó el calvario de Silver, le tuve andando pasillo arriba pasillo abajo, hasta las 22:30 horas, que al darme otro chute de epidural porque me empezaba a doler otra vez, me caí al suelo (la pierna derecha me falló), me castigaron en la cama y ya no me dejaron levantarme.

Llegó el momento de romper la bolsa y de ponerme a empujar, así que allí comenzó ya sí que si la cuenta atrás. Cada vez que la ginecóloga venía a ver cómo íbamos, le enseñaba a Silver los progresos de Javier, cada vez estaba más cerca de nosotros. Me trasladaron al paritorio y una vez colocada y con muchas ganas de vivir este momento, comencé a empujar.

Algo no iba bien, Javier no podía salir, los médicos empezaron a hablar entre ellos... mi cara y la de Silver cambiaron radicalmente. Yo solo podía mirar a Silver para que me dijera que pasaba, y Silver solo con su mirada me transmitía calma, que todo iba a ir bien. A Silver, que estaba como espectador en primera fila, le dijeron que se pusiera a mi lado izquierdo. Entonces Juanjo el matrón, nos dijo que Javier venía con la mano puesta en la cara y que tenía el útero desplazado a la izquierda, que tenía que hacerle caso y empujar cuando él me dijera. Y así lo hice, con sus ánimos, el peso de su cuerpo encima de mi barriga y mis empujones cada vez que me decía, "empuja princesa", conseguimos que Javier saliera en relativamente poco tiempo.

Y allí a las 00:40 del día 10 de mayo de 2010, Javier vino al mundo para por fin poder abrazarlo. Tan pequeño, tan vulnerable, sobre mí pecho, mi niño, mi hijo, nuestro hijo. Silver a nuestro lado, emocionado de ver a su hijo por fin. Y allí llorando todos comenzamos la bonita pero no fácil, andadura de ser padres.

Javier hoy tiene 3 años y va a tener un hermanito/a. Hemos vuelto a revivir todos estos momentos. Es mi quinto mes de embarazo y he vivido las mismas emociones que con Javier. Siendo el segundo pensaba que no iba a ser igual de emotivo, pero me he equivocado gratamente. Me emocioné y lloré igual que con Javier en la primera eco-grafía y estoy segura que lloraré en la segunda igual que lo hice antaño.

Ahora solo puedo esperar a saber si mi nueva “lentejita” es niño o niña, y aquí en secreto os contaré, que después de ir a hacerme la segunda ecografía, me han confirmado que es ____UNA PRINCESA!!!! NIÑA!!!!!!_______



lunes, 17 de marzo de 2014

Unas galletas divertidas y coloridas

Este fin de semana hemos celebrado el primer cumpleaños del pequeño de la casa, y también el del papá.
Para eso organizamos una fiesta con familia y amigos y lo pasamos mejor que bien!!!
Yo quería que fuera lo más personal posible, así que además de las típicas patatas fritas, gusanitos, etc.…
Me puse a buscar recetas para preparar nosotros mismos alguna cosa, y también implicar a mi hija mayor.
El cumpleaños quería que fuera muy colorido y alegre, así que todo tenía que ir a juego, y busqué alguna receta que tuviera eso, mucho colorido y también que fuera sencillo y rápido de hacer…por aquello de no disponer de mucho tiempo para prepararlo.

Encontré estas deliciosas galletas, que además son fáciles, rápidas y muy divertidas para hacerlas con los peques de la casa.

Os dejo la receta por si os animáis, para celebraciones o simplemente por pasar un rato entretenido y luego daros el gusto de comerlas.

“Galletas con Lacasitos”

100 gr azúcar moreno
100 gr azúcar blanca
175 gr de mantequilla
1 huevo entero y 1 yema de otro huevo
300 gr de harina

1 pizquita de sal
1 cucharadita de bicarbonato sódico
Y el detalle colorido….UNA BOLSA DE LACASITOS


La colorida receta!!

Mezclamos el azúcar moreno y el azúcar blanco con la mantequilla.
Añadimos 1 huevo entero y la yema de otro (de este segundo sólo la yema…sin la clara), mezclamos.
Ponemos la harina, el bicarbonato y la sal, y removemos todo bien.
Ya tenemos la masa!!!

Ahora lo más fácil, colocamos en la bandeja del horno el papel y vamos haciendo bolitas con la masa (las bolitas que no sean muy grandes, porque la masa crece y se hacen gigantes!! Separad las bolas para que no se peguen cuando crezcan, y las aplastamos con la mano.
Ponemos sobre la masa los lacasitos, yo puse uno central y varios alrededor (todos de diferentes colores).


Precalentamos el horno a 180º, metemos las galletas (si si con los lacasitos puestos, tranquilos no se funden, no se quedan sin color….).

Las dejamos unos 10 minutos y sacamos.



Tachan!!! Nuestras galletas riquísimas y divertidas están listas para servir!!!!
Esperad un poco porque queman…..





Os aseguro que mi niña grande, se lo paso genial preparando las galletas con mamá.

viernes, 14 de marzo de 2014

Vero + Charly = Julia

Verónica es mamá de dos peques preciosos, y nos cuenta como la mayor hizo su entrada en nuestro mundo y ese sentimiento que la invadió al verla por primera vez.

Gracias Vero, Gracias Julia!!


Aunque yo estaba como loca por conocer a mi princesa, faltaban aún un par de semanas para verle la cara.
Aquella noche me acosté y al rato comencé a encontrarme mal. Cuando fui a urgencias me quedé en el hospital sin pensar que sólo faltaban unas horas para vivir el momento más bonito de mi vida y al mismo tiempo el más temeroso también.


El monitor detectó que algo no iba bien y decidieron llevarme corriendo al quirófano.
Cuando quise darme cuenta estaba despertandome de la sedación y con la otra mitad de mi vida, mostrandome a mi pequeña princesa, tan bonita,con esa naricilla redondita. Pensé en ese momento en cuanto amor puede tener una persona hacia otra, es inexplicable y sentí mucho miedo al pensar lo que podría haber pasado si no me hubieran puesto ese monitor
.


Hoy es una preciosidad de 3 años y medio,que ha sacado de mi,sensaciones, sentimientos, y formas de ser q ni yo misma conocía, en definitiva, junto con conocer a su padre y tener a mis dos preciosos hijos, ha sido lo mejor de mi vida.



viernes, 7 de marzo de 2014

Pasamos un rato con la juguetería "Pekespiratas"

¿Sabéis que existen jugueterías, que están montadas por y para los niños?
He tenido el placer de conocer a los dueños de una de estas tiendas, que han decido que su trabajo sea dirigido a hacer felices a los más pequeños, y para ello han montado “Pekespiratas”, una juguetería online especializada en juguetes didácticos y necesidades especiales.


¿Por qué nace Pekespiratas?

Porque para conseguir que nuestro mundo sea un lugar donde primen la solidaridad y la convivencia, hay que educar a los más pequeños de manera que adquieran esos valores y para ello debemos de hacer uso de esas grandes herramientas de las que disponemos que son los juegos y los juguetes.

Algo tan importante en la infancia como es el juego, es lo que en parte irá formando su personalidad.
Tenemos los juguetes que además de entrener tienen una función aún más importante, el de ayudar al desarrollo intelectual y psíquico de los más pequeños, motivando su capacidad creadora y la interacción social, cubriendo así propósitos educativos y sociales.

“El juego es el principal componente para el desarrollo y el aprendizaje, les permite explorar e imitar el mundo que les rodea, y ponen en marcha los mecanismos de su imaginación, desarrollando también su creatividad. Además que lo aprendido mediante el juego, es asociado a la diversión y por tanto, es más difícil de olvidar.”


¿Qué tipo de juguetes podemos encontrar en Pekespiratas?

Juguetes didácticos, muchas personas creen que son aburridos, pero nada más lejos de la realidad, no lo son, lo que ocurre es que en ocasiones desconocemos qué son y para qué sirven.
Estos juguetes estimulan como hemos dicho la creatividad de los niños, su imaginación, la memoria, la tolerancia y las habilidades sociales.

Podríamos decir que son aquellos, que estimulan su conocimiento, así como el perfeccionamiento de las habilidades que ya poseen.

También tenemos material para necesidades especiales.


Como podéis ver, en esta juguetería se apuesta por el futuro, y este sin duda son ellos, los más pequeños.

En mi casa ya tenemos alguno de estos juegos educativos, os iré hablando de ellos porque además de entretenidos, nos permiten jugar en familia y que los más peques aprendan muchísimo.





martes, 4 de marzo de 2014

Pepo y Estela

Si os apetece dejar a un lado los Monstruos y las princesas, os invito a leer "Pepo y Estela".

Se trata de una bonita historia de amor y amistad.
Pepo es una oruga, enamorado de una preciosa mariposa llamada Estela. El piensa que nunca podrá conseguir su amor porque no puede volar como ella, y sus amigos viéndo lo triste que está deciden hacer piña y ayudarle. Inventan mil maneras de darle unas alas para que pueda llegar hasta la preciosa mariposa, pero ninguna funciona, eso si, nunda desisten y siguen intentándolo...
Por fin, con el paso de las estaciones, llega el momento de que cada uno de estos amigos tenga que ir a buscar su pareja y Pepo se queda solo, es el ciclo de la vida...pero sin esperárselo comienza a ocurrirle algo raro. Su mundo empieza a dar vueltas, y vueltas sin parar, de pronto todo se pone oscuro y le entra mucho sueño.
Pasados unos días, se despierta y sale de su capullo. Nuestro amigo la oruga, se nota muy extraño y mira su reflejo en el agua, cuando de pronto se da cuenta ¡qué tiene alas! ¡ahora si!¡puede volar junto a su gran amor Estela!


Nos enseña a no perder la esperanza, a que la amistad es muy importante, y que con amor todo se puede conseguir.


Es un libro recomendado a partir de 5 años, pero a mi peque le gusta mucho que se lo lea.

Es cierto que no resulta tan divertido a la hora de Contarlo, pero si te apetece hacer un cuenta cuentos con el, se pueden hacer cosas muy originales, podemos preparar una oruga de cartulina e ir haciendo cada idea que se les ocurre a los amigos de Pepo.
Si deciden hacerle unas alas, nostros tenemos las nuetras preparadas y dejamos a los niños que se las peguen.
Parece que no funcionan las alas proque no tienen color!! pues que los niños las pinten de mil colores...y así poco a poco hasta convertir a nuestro Pepo particular en una mariposa preciosa.

A mi me parece un cuento perfecto para antes de ir a dormir, relajados ver sus bonitas ilustraciones en colores pastel y contarlo con dulzura.

Si quereis dar una lección sobre la amistad, sobre el amor, como unirse para ayudarse los unos a los otros, este libro es ideal.


Pepo y Estela (Autor: Horacio Elena, Ilustraciones: Horacio Elena) Editorial: Itslmagical (Imaginarium)


lunes, 3 de marzo de 2014

Nosotros + Carlota ... lo más deseado

Yo os voy a contar mi propia experiencia, como he tenido a mis dos hijos, mis embarazos, pero ya os hablaré de otras maneras de ser papás, he tenido la suerte de vivir de cerca un proceso de adopción, y he visto lo duro que puede llegar a ser, pero lo gratificante que resulta, y la inmensa felicidad que trae.
Quizás esta parte, se la dejo mejor contar a los que lo vivieron en primera persona.
Cuando decides buscar un bebe de mutuo acuerdo con tu pareja, sea la razón cualquiera, nunca te imaginas como va a ser ni como te sentirás.
Todas pensamos en lo bonito que es, que una vida se esté gestando dentro de ti. Sí, eso tan maravilloso que la naturaleza hace y que nosotras, “las mujeres”, tengamos el gran honor de vivir en primera persona.
Ya sólo el momento en el que se decide ir en busca de ese ser tan increíble es un momento excitante.
La búsqueda puede ser dura, más si se tarda en conseguir el objetivo. Pero una vez tienes ese test que dice que sí, que ya esta, que dentro de ti hay vida creándose, sea cual sea la manera en la que se ha conseguido, ya sea la tradicional, fecundación, no importa, pero ahí está…creciendo en tu vientre.


El día que yo descubrí que estaba esperando a mi primer bebe, recuerdo perfectamente la gran emoción que me invadió a mí y por supuesto a mi pareja.
Surgieron una mezcla de sentimientos, contradictorios, no sabía si reír, si llorar, tenía miedo pero también irradiaba felicidad…era una bomba explosiva sentimentalmente hablando.
No estábamos solos en casa, mi cuñado estaba en la planta baja, y no pudimos aguantar, teníamos que decírselo a alguien!!! Y él nos venía de perlas, para ser nuestros oídos y escucharnos.
Además de toda ese batiburrillo de sentimientos, me invadieron muchas más sensaciones…como, ¿y ahora qué?...las dudas, esas dudas que no me abandonaron en ningún momento durante todo el embarazo, dudas de, ¿estará todo bien? ¿Debería notar algo? ¿Esto qué noto es normal? Y la primera primerísima que tuve… ¿pero de verdad se está creando vida aquí dentro? Porque yo no noto nada en absoluto (las que os acabáis de enterar de que estáis embarazadas por primera vez me entenderéis, o las que ya tengáis vuestro hijo/a, creo que con el primero es lo que pensamos todas, ¿no?).
Llegaron las primeras pruebas, análisis para confirmar que la famosa hormona que indica que estás embarazada ha subido, y por tanto no hay duda…”Lo estás”…”lo estaba”


Momento contarle a todo el mundo que vais a ser papás!!! A nosotros nos pillaron las navidades por medio, así que decidimos, qué mejor momento para contarle al mundo que nos íbamos a estrenar en nuestro nuevo y más importante trabajo, que el día de Reyes!!
Si, el día que vinieron los Reyes Magos, en las casas de nuestras familias, Melchor, Gaspar y Baltasar dejaron un paquete muy especial, en el que dentro venían unos preciosos patucos blancos.
No se me olvidará en la vida, las caras principalmente la de mi hermano (mi brother), me decía con la mirada, ¿Pero de verdad? ¿De verdad estás embarazada? SIIIIIIIIIIIIIIII SIIIIIIIIIIIIII, ESTAMOS EMBARAZADOS!!!!
Creo que lo que más le impacto tanto a él como a mi madre, es que yo soy la pequeña de la casa, y uf, debe ser duro, pensar…leches, sólo hace dos días estábamos viendo su cara por primera vez, sólo hace dos días, la acompañaba al cole y la compraba flases cuando íbamos de vuelta al colegio por la tarde…y ahora es ella la que espera un bebé.
Con la familia de mi chico no fue menos, la abuela la más contenta de todos, creo que no se lo creía, jajaja, su nieto le iba a dar otro nieto/a!!!! Sería bisabuela!!!!!
Nuestros miedos por esta parte fueron desapareciendo, cuando no le cuentas a nadie que por razones personales, debes ir en busca de un bebé con 27 años…, y de pronto se lo tienes que ir contando a todo el mundo, te dan miedos las posibles reacciones. Porque a mi realmente no me parecía un disparate, no éramos ni excesivamente jóvenes, ni excesivamente mayores, pero la gente hoy día no está acostumbrada a que una pareja con nuestras edades se pusieran a buscar niños, independientemente de que ya viviéramos juntos, o no.
Ya todo el mundo sabía que seríamos papis!!! Y nada más y nada menos que en Septiembre, Ains dios mío!!! Cada vez que me preguntaban, y para cuándo lo esperas, yo contestaba septiembre.
Respuesta: “madre mía, con todo el calor” uf, pobrecita, ya verás…
Reacción mía: “ains por favor, pero dónde me he metido, y por qué no calcularíamos fechas o algo” (vamos ni que yo me pensara, o los demás, que eso pides cita, y tienes tu bebé cuando decides así, sin ton ni son).
La primera ecografía que nos hicieron, fue muy muy especial, realmente fue la segunda, porque ya vimos antes un saquito chiquitito donde había algo que latía (su corazón).
En la que os digo, que fue tan increíble, vimos la figura de esa cosita tan pequeña que estaba ahí, agustito, en mi vientre, madre mía!!! Que impresión!!! Se veía la figurita perfecta, de una mini, pero mini personita también perfecta!!!!
En esa, ya nos comunicaron que había un 99% de posibilidad de que fuera una niña!!! Dios que alegría, a mi me daba igual que fuera nene o nena, yo lo que quería saber era lo que venía y punto, y eso sí, que todo fuera sobre ruedas y estuviera bien.
Así fue, todo fue siguiendo su curso, yo iba engordando…(yo)…y mi barriguita también, y antes de la segunda ecografía del segundo trimestre…pun! Noté por primera vez, la sensación más increíble que se puede sentir dentro de uno mismo, mi bebé me había dado su primera patada, o la primera de la cual yo era consciente.
Mi corazón dio un vuelco, y yo un respingo. Iba sentada en el metro, y creo que la cara de tonta que se me puso, no tiene precio, noté que los músculos de mi cara comenzaban a desplazarse y mis labios se desplegaban a modo de sonrisa tontorrona. “Este sin duda es un momentazo, que nunca olvidaré”.


Pasaron los meses y estos con los preparativos para recibir a nuestra pequeña. Éramos felices, pero aún no tanto como lo seríamos en poco tiempo.
La fecha que te dan de posible parto, suele ser en la semana 40 de gestación, pero mi niña estaba demasiado agusto dentro mami, y no quería salir, así que decidieron programar mi parto y en la semana 42 me lo provocaron.
Ahí estábamos mi chico y yo, muertos de miedo, nerviosos sabíamos que ese día si o si, la conoceríamos por fin. Nuestra vida daría un giro de 180º…
Después de no muchas horas de contracciones, dolores infernales, me pusieron la Epidural, la cual yo viendo los fuertísimos dolores que me producía la oxitocina, pedí.
Y poco después de ponerme la Epidural, y con mucha ayuda de mi pareja que no se separó de mi ni un segundo, que me ayudo con muchísimo cariño y me dio fuerzas y ánimo…asomó nuestra peque la cabecita…y este fue el momento más dulce, más bonito, más maravilloso que hemos vivido ambos (después vino el segundo mejor momento con nuestro pequeñín).
Es imposible explicar con palabras esa sensación de felicidad, de plenitud, de decir…esto, ¡esto es lo mejor del mundo! Y es toda mía, es nuestra! Nuestra princesa, nuestra campeona, nuestra bebé.


La vida cambió claro que sí, dejamos a un lado muchas cosas que antes era impensable apartarlas, pero lo que ha venido supera con creces todo eso que abandonamos…o hemos aplazado para un futuro.

Ella llenó nuestra vida aún con mucho más amor del que ya había (y era mucho), y por eso la estaremos eternamente agradecidos.
Gracias preciosa…sin ti, sin vosotros, la vida de papá y mamá nunca habría sido tan perfecta como lo es ahora.