jueves, 30 de enero de 2014

Lo que nos hacen sentir estos locos bajitos

Hoy ha venido al mundo un nuevo bebé de unos conocidos (Dalia) quizás sus papás nos lean, así que ¡felicidades papis!.
Me ha traído grandes recuerdos.

Hace sólo tres años y medio que tenía en mis brazos por primera vez a la personita más bonita de mi mundo. Esa que hizo aparecer en mi nuevamente, sentimientos que quizás años atrás y por circunstancias de la vida había perdido.
Recuerdo la primera vez que la vi.

A través de una pantalla ya había visto su figura en ecografías anteriores, pero en esta ocasión pude comprobar que tenía mofletitos, que su naricita era chata, si, fue en la ecografía en 4D.


No tenía muy claro si hacérmela o esperar a que ambas nos viéramos al mismo tiempo por primera vez, pero me pudo más la curiosidad, y me la hice.
No me arrepiento, fue un momento precioso, cuando el médico puso el ecógrafo en mi barriga y de pronto exclamó, ¡mira qué bonita es!, ¡es perfecta!
¿Perfecta? Era más que perfecta, era la niña más preciosa de mi mundo, no pude contener mi emoción, sus palabras me decían, es una niña muy bonita y es tuya, tu bebé, tu hija…las lágrimas salían de mí y no podía controlarlo, estaba realmente feliz.
Además a mi lado estaba mi pareja y mi madre, ambos igual de emocionados que yo, y eso lo hacía todo aún más entrañable.
El día que nació mi peque, y nos vimos por primera vez, no me decepcionó, era mía, mi niña…pero he de decir que no lloré, fue un flash…me esperaba la típica recién nacida rosita, limpita y preciosa que sale en televisión, pero nada más lejos de la realidad, ahí estaba mi gordita, moradita, con los ojos hinchados, la nariz hinchada…pero como pretendía yo que estuviera la pobre, si llevaba un montón de tiempo ahí, encajada.
Ains, mi madre me decía que era preciosa, y yo la miraba, miraba a mi madre y la respondía:
Mamá, no me mientas, no es bonita, pero sí parece un sapo!!!
Pues si, como lo leéis, la llamé sapo, pero era el sapo más dulce que podía existir.


Mi mundo cambió con su llegada, desde que nació mi vida ha girado en torno a ella, y por supuesto ahora también a mi otro gordito que dentro de poco cumplirá un año (ya os contaré más adelante como fue mi primer encuentro con mi niño).


Venga quién quiere contarnos su historia, ¿qué sentisteis al ver a vuestros pequeños?, ¿era como esperabais?

Enviad vuestra historia a universomini@gmail.com y la publicamos!!!

4 comentarios:

  1. Ay ay. Andrés era morado morado, como la bandera de Palencia, guau. Delgado, pequeñajo, con la cara rara y una oreja de soplillo. Vamos FEO. Ahora no puede ser más precioso, eso sí. Y el sentimiento la verdad que fue más alivio que otra cosa de que el parto hubiera por fin terminado y el niño estuviese bien y poco más. Con Lucía más o menos, aunque más placentero porque el parto fue mejor

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    1. Elo, eso es otra de las cosas que nos tienen todo el embarazo dando vueltas, saldrá bien el parto, mi bebé nacerá sin problema alguno? y cuando ya lo tienes sobre ti, y le ves y compruebas que todo está bien, tienes esa sensación de relajación y felicidad plena, independientemente de si sale moradito como los nuestros, o rosita como los de la tele ;)

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  2. me en-can-ta!! luego mando nuestra historia

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